
Qué significa ser positivo? En mi entorno al menos, creo que diferentes personas tienen diferentes teorías en lo que a ser positivo se refiere. Supongo que como todo, es subjetivo, pero realmente creo que todos coincidimos en el mismo punto: ser positivo significa sacar lo mejor de todo.
Si os digo la verdad, hasta hace unos años yo nunca me había considerado una persona excesivamente positiva. Tampoco negativa, nunca he sido de esas personas victimistas que siempre ven lo peor en todo, que siempre esperan lo peor o que simplemente viven de retroalimentarse de situaciones negativas y las disfrutan incluso hasta el punto de llegar a crear su propio drama para tener «una causa» en la vida. Personalmente, nunca he podido soportar a ese tipo de personas. Claro que a todo el mundo nos pasan cosas malas a veces, claro que todo el mundo tiene que enfrentarse a situaciones difíciles de vez en cuando, y claro que a todos nos cabrean o preocupan ciertas situaciones, por supuesto. En eso todos somos absolutamente iguales. Todas las personas de este mundo, más ricas o más pobres, de China o de Londres, mujer u hombre, niños o adultos. Todos tenemos nuestras penas, nuestros duelos, nuestros problemas. La única diferencia está en cómo cada persona decide afrontarlas.
Me asombra mucho también cómo se juzga a las personas positivas que son capaces de superar situaciones difíciles con una rapidez relativa. A mí esto me parece digno de admirar, y digno de imitar. No sufre más el que más llora ni siente más el que más se queja. Simplemente se trata de la capacidad de esa persona para aceptar los hechos y darse cuenta de que si no se puede hacer nada al respecto, lo mejor para nuestra salud mental es superarlo y seguir adelante. Como he dicho, me parece digno de admirar, no de criticar.
Hablando de preocuparse, otra cosa que he aprendido con el tiempo, ha sido a no preocuparme de cosas que no puedo controlar. Yo era la típica persona que se obsesionaba con algo y no paraba de darle vueltas, me metía en un círculo vicioso (como he dicho, retroalimentativo) muy peligroso que como se suele decir, nos quita años de vida! Es muy difícil controlarlo, y si os soy sincera, mi primer instinto es el de «rallarme» y darle vueltas al asunto, pero he aprendido a llevar a mi mente a un lugar neutro en el que solo tienen cabida la consciencia y la aceptación. El hecho de preocuparnos por algo, especialmente por algo que ni siquiera sabemos que va a ocurrir, es totalmente inútil. Más que nada porque el hecho de preocuparnos no va a cambiar absolutamente nada. Con lo cual, si no pasa, hemos perdido el tiempo inflamando nuestro cuerpo con un estrés muy tóxico, y si pasa, también lo hemos perdido, porque nuestras sensaciones negativas no tienen ni tendrán nunca ningún efecto directo en el curso de las cosas.
Otra actitud que considero negativa es la de quejarse sin ofrecer soluciones. Esto lo suelo decir mucho como jefa: no quiero quejas si no vienen con una sugerencia de solución. Más que nada porque no comprendo el objetivo de quejarse incesantemente sobre algo si realmente no has pensado en qué puedes hacer para remediarlo. Claro que todo el mundo tiene derecho a desahogarse, por supuesto, pero hay una diferencia entre eso y ser un disco rallado de negatividad. En inglés hay dos palabras que diferencian ambas actitudes muy bien: «moaning» y «complaining». Yo personalmente trato de alejarme de la gente que se queja por todo y no hace nada por remediarlo y simplemente espera a que las cosas se solucionen solas, me parecen personas de una toxicidad altísima.
Toda esta reflexión ha venido porque estoy teniendo que lidiar con una situación bastante difícil y delicada (nada importante en realidad) y me he dado cuenta de que a pesar de que la situación en sí es bastante negativa, he podido sacar lo mejor de ello: aprender. Por mucho que las situaciones acaben mal o bien, siempre se aprende algo. Sobre nosotros y cómo nos comportamos ante ciertos obstáculos, sobre el resto del mundo y cómo ellos se comportan, sobre como manejar situaciones difíciles, etc. Y no subestimemos lo positivo de las situaciones negativas: todo lo que aprendamos por el camino nos está regalando una valiosísima experiencia para el futuro, nos hace personas más sabias, más experimentadas, más fuertes; mejores en general.
Otra cosa que he descubierto es que las personas negativas, suelen (casi siempre, estoy generalizando) tener muchas frustraciones detrás que les hacen actuar así. Estas frustraciones, traumas (que todos tenemos en mayor o menor medida) y sensación de que el mundo no les entiende o está contra ellos, están engranadas tan profundamente que es casi imposible descifrar el código que nos diga de dónde viene. La meditación ayuda mucho en este sentido, al menos a mí me ha ayudado a ir a lugares de mi mente que no conocía y me ha revelado cosas increíbles sobre mí (por ejemplo, por qué ciertas cosas me molestaban en exceso o por qué tiendo a actuar de tal forma en tal situación). Si queréis informaros más o practicar meditación (y uniros a mi club de amigos de gorro de aluminio!) os sugiero esta aplicación que también puse en Instagram y que me parece sencillamente brillante (os juro que ni me pagan ni soy afiliada!).
La mayoría de la gente cree que meditar es sentarse en la posición de loto y perderse entre ommmmmmmms y ammmmms pero realmente se trata de aprender a controlar nuestra mente. En esta aplicación hay ejercicios muy variados que se adaptan a cualquier situación (viajando, caminando por la ciudad, antes de dormir, etc). Uno de los ejercicios que más me han gustado hasta ahora y que más resultados me ha dado ha sido el de la «bondad altruista» (kindness en inglés). Por ejemplo, cuando vamos en el tren, se trata de elegir una persona aleatoria y desearle (mentalmente) que sea feliz y que le vaya bien en la vida. Así, sin más, por ninguna razón aparente y sin recibir nada a cambio. Y a pesar de que esta acción no tiene (o quién sabe, quizás sí!) ningún efecto directo en esa persona, nos ayuda mucho a desarrollar una actitud positiva y más bondadosa, y estamos de acuerdo en que en este mundo, hace falta de eso.
En realidad, creo que en general no somos conscientes de lo responsables que somos de nuestra propia felicidad. Sin quitarle importancia, es una responsabilidad ENORME que no todo el mundo es capaz de asumir, y por eso algunos prefieren culpar a todo su entorno de su infelicidad (personas tóxicas de toda la vida, vaya). Hay gente de todo tipo que tienen más o tienen menos (en todos los sentidos) que nosotros y son perfectamente felices. Se trata de algo muy simple y difícil a la vez: asumir esta reponsabilidad, ya que la felicidad y la positividad no son un estado innato, sino una simple actitud ante la vida, que está completamente en nuestras manos.
No os estoy diciendo que vayáis por la vida vomitando arcoiris y desprendiendo lo que yo llamo «falsa positividad», que es cuando la persona exagera esta cualidad excesivamente hasta proyectar cosas surrealistas («Da igual que no tengas experiencia, seguro que te contratan como director de la empresa!»), sino de controlar nuestros impulsos. La próxima vez que os deis cuenta de que estáis siendo negativos ante algo, sed conscientes de ello, aceptad que os sentís así y simplemente tratad de coger el volante y asumir que la situación no está en vuestra mano, pero la forma en la que os enfrentáis a ella sí.
No desestiméis el poder de nuestra actitud ante la vida. Sonreid más, si tenéis un mal día, meteros en Buzzfeed y reiros un rato – yo lo hago a menudo cuando me doy cuenta de que estoy demasiado metida en mi propio drama -, deseadle a alguien que tenga un buen día, uniros a una causa, ayudad a alguien, echad un piropo (educado!) a un desconocido, o simplemente levantaros y dad las gracias por lo que tenéis, que no es poco. Apreciad las pequeñas cosas (a mi esto me ha ayudado muchísimo, nivel Amélie), y sobre todo, recordad que solo tenemos una oportunidad en la vida, y ya que se nos ha dado, qué menos que sacar lo mejor de ella, no?
Un abrazo enorme y de corazón os deseo que tengáis un día muy feliz.
Namaste 🙂
xx
Ally
ANA
Me ha encantado el post y has conseguido lo que cuentas, contagiar positividad. Gracias!
Ally L.
ANAGracias Ana! Con eso me conformo 🙂
Estre
Qué te voy a contar yo que tú no sepas… Probablemente mi primer insitinto es caer en un bucle de preocupación, me rebozo un poco y luego aplico un poco de razón.
Yo creo que hemos venido a esta vida a aprender x cosas y hasta que no vamos avanzando nos iremos encontrando con obstáculos relacionados con esos aprendizajes. ¿Me pasas un gorro de aluminio please? JAJAJA
Ally L.
Estrejajaja gorros de aluminio para todos! xD
Carmen
Ay Ally, me repito, ¡como me gustas en tu versión cocinera y además con gorro de aluminio!. Un besazo,mucho amor y gracias por compartir esto.
Ally L.
Carmenjajaaj gracias Carmen! Mucho amor de vuelta xx
Bea
Jo Ally! Lo acabo de leer! Me he ido a la ducha recapacitando. Gracias, gracias y mil gracias por ser tan bonica y compartir tus pensamientos con nosotras. A veces es necesario que nos lo recuerden. App ya descargarda 😉
Besitos!
Ally L.
BeaGracias a ti Bea por leerme 🙂 xx