A veces somos capaces de sorprendernos a nosotros mismos. Sacamos la fuerza de un rincón remoto, como si fueran reservas, y la usamos para seguir adelante, porque esa es la única opción. Sin embargo, la fuerza (mental) es algo que debe practicarse cada día. Hay gente que la tiene, hay gente que no pero la intenta practicar, hay gente que la simula, y hay gente que simplemente se deja sorprender a sí misma en su día a día y desarrolla costumbres sanísimas para poder ser feliz y aprovechar cada día al máximo como si fuera el último. Desd[...]