No hay nada más reconfortante que un buen plato de pasta, sobre todo si es cremosa. La pasta siempre la compro integral, el formato es lo de menos. Así, me aseguro de tomar la versión de la pasta con más fibra, vitaminas y minerales (cosa que le falta a la pasta blanca, refinada).
Este plato se puede realizar en menos de 15 minutos y tiene el éxito asegurado entre semana, con invitados e incluso con los más pequeños.
La crema que he utilizado en este caso es la de la marca Oatly. Es una crema muy rica, pero tengo que decir que es bastante acuosa, con lo que la mayoría de la crema se evapora al cocinar (ya que tiene mucha agua). Una vez cocinada, la cremosidad se sigue notando, pero de una forma muy sutil. Si quieres un resutado más cremoso, también se puede realizar la salsa con anacardos, leche de coco o cualquier nata vegetal (las hay de almendras, de arroz, de soja, de maíz, etc).
Cuando comencé a comer de esta forma, me di cuenta de que la pasta no es el enemigo. Siempre nos han metido en la cabeza que «la pasta engorda» o que «los carbohidratos son malos», y nada más lejos de la realidad. Estos son mitos ridículos que se han creado y que se han sacado completamente de contexto. La pasta y los carbohidratos, al menos los complejos, no son el enemigo. No sirve de nada dejar el pan y la pasta y seguir comiendo galletas procesadas y Cola-Cao.
Por eso, esta receta está para disfrutarla, en la comida, en la cena o cuando nos dé la gana. La pasta es felicidad y si es integral y de buena calidad, también es salud.
Una receta vegana facilísima que te viciará totalmente!
- Dos raciones de pasta (linguini)
- Un bote de crema Oatly (o sustituto de crema)
- 10 tomates cherry
- 10 champiñones
- 200 gramos de espinacas
- 1 cebolla morada
- 1 diente de ajo
- 1 pizca de pimentón ahumado (al gusto)
- 2 cdtas de vinagre de manzana
- 1 cda de orégano seco
- Escamas de chile
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
- 75 gramos de anacardos crudos
- 3 cdas de levadura nutricional
- 1 cdta de ajo en polvo
- Sal y pimienta al gusto
- Para realizar el parmesano, simplemente ponemos todos los ingredientes en una batidora potente y vamos pulsando hasta adquirir una consistencia arenosa pero gruesa.
- Para la pasta, en una olla con agua, cocinamos la pasta de acuerdo con las instrucciones del paquete.
- Limpiamos y cortamos en láminas todos los champiñones
- Lavamos y cortamos los tomates cherry a la mitad. Reservamos.
- En una sartén, calentamos un par de cucharadas de aceite de oliva y sofreimos la cebolla y el diente de ajo
- Cuando estén dorados, añadimos los champiñones y cocinamos hasta que estén un poco dorados.
- Echamos la espinaca. Parecerá mucho al principio pero poco a poco comenzará a reducirse.
- Después de cocinarla durante 1-2 minutos, añadimos los tomates cherry. Removemos bien.
- Finalmente, añadimos la crema o nata, y mezlclamos todo bien.
- Echamos el pimentón ahumado, el vinagre y el orégano, y salpimentamos al gusto.
- Cuando todo esté integrado, escurrimos la pasta y la añadimos a la sartén para mezclarla bien con la salsa.
- Servimos con unas escamas de chile y parmesano de anacardos por encima.
Una receta igual de rica, nutritiva y fácil.
No hay nada que un bol de salsa cremosa no pueda solucionar 🙂
Productos:
Pasta integral
Crema Oatly (podéis encontrarla en supermercados Veritas y tiendas especializadas por ~ 1,80€)
Escamas de chile
Levadura nutricional
Smoked Paprika
Ajo en polvo
bonishblog
Qué buena pinta! Me la apunto definitivamente. Yo también opino que hay como un complot contra la pasta, a mí me encanta y la como muy a menudo, y me quedo tan a gusto 🙂
Por cierto Ally, cuando abro tu blog, no sé por qué, pero tarda mucho en cargarse la página. Puede que sea mi ordenador o mi internet, pero sólo me pasa con tu blog… Sólo era para avisar! 🙂