
Este plato es probablemente mi favorito. Lo hago cuando me apetece darme un homenaje, cuando tengo un día largo, cuando quiero algo light, cuando cocino en casa de alguien… Y os prometo que jamás ha defraudado. Se puede servir como entrante, o como primer plato, aunque yo confieso que siempre lo hago como plato principal porque me gusta demasiado! De cada endivia os deberían salir unos 10-12 barquitos.
La última vez que estuve en casa de mis padres cociné esto para toda la familia y siendo todos omnívoros, me dijeron que estaba increíble y me consta que siguen cocinándolo ellos mismos, lo cual no puede hacerme más feliz 🙂
Es algo tan sencillo y que satisface tanto que hace que tu tripilla te susurre: GRACIAS! GRACIAS!
Endivias rellenas (a.k.a Lettuce Boats)
Ingredientes
- 2 endivias
- 1 patata dulce muy grande o dos medianas
- 1 diente de ajo
- 1 aguacate
- Media cebolla roja o un manojo de cebolletas
- Sourkraut/chukrut
- Sal, pimienta, canela y escamas de chile
- Veganesa (a mí me gusta esta)
Direcciones
- Si no tenemos la patata dulce asada, la ponemos en el horno a 200 grados durante unos 35-45 minutos hasta que esté tierna.
- Una vez esté hecha, la pelamos y la machacamos hasta que nos quede una textura como puré de patatas espeso.
- En un cazo echamos una gotita de aceite de coco o de oliva, y sofreimos el diente de ajo un poco.
- Anyadimos el puré de patata dulce, la sal y la pimienta y una pizca de canela. Retiramos del fuego y lo dejamos a un lado.
- Limpiamos la endivia y secamos bien las hojas individualmente. Las colocamos con cuidado en una bandeja boca arriba.
- Troceamos la cebolla roja o la cebolleta en trozos muy pequenyos.
- Pelamos y troceamos el aguacate en dados pequenyos.
- Por fin, la parte divertida! Empezamos a montar los «barquitos» de endivias: Echamos un poco de veganesa (media cucharadita) en cada hoja y la esparcimos bien.
- Sobre la veganesa ponemos un poco de aguacate.
- Sobre el aguacate un poco de puré de patata dulce.
- Sobre la patata, ponemos un poco de chukrut.
- Finalmente ponemos un poco de cebolla o cebolleta por encima, y terminamos con unas escamas de chile y un poco de pimienta.
Así de sencillo. Además es un plato muy vistoso, y en realidad se puede hacer con cualquier lechuga que tengáis a mano, a mí me gusta mucho con lechuga romana, o también con la lechuga común, aunque en este caso en lugar de hacer «barquitos» hago enrrollados.
Sinceramente, en la vida no hace falta complicarse mucho para disfrutar de cosas increíbles, esta receta es ejemplo de ello. Este plato siempre me alegra el día, y disfruto cada bocado como si fuera la primera vez que lo como. Lo mejor es que tiene una infinidad de vitaminas y el chukrut además es el mejor amigo de la flora intestinal. Score!
Estoy segura de que pronto seréis tan adictas a este plato como yo 🙂
Que tengáis un día genial, hoy sonreid a un desconocido, halagad los zapatos de la chica del metro, ayudad a alguien a llevar las bolsas o subir una maleta por las escaleras, o simplemente llamad a un amigo, os aseguro que cambiará totalmente cómo os sentiréis el resto del día 🙂
Namaste xx