
Solo las personas veganas tenemos deficiencias.
Solo las personas veganas pisamos hormigas.
Solo las personas veganas comemos soja.
Solo las personas veganas cogemos resfriados.
Solo las personas veganas matamos mosquitos cuando nos pican.
Solo las personas veganas comemos vegetales.
Solo las personas veganas tenemos un mal día.
Solo las personas veganas hablamos de nuestro estilo de vida.
Solo las personas veganas hablamos con pasión de lo que nos preocupa.
Solo las personas veganas compramos cosas envueltas en plástico.
Solo las personas veganas cogemos el coche.
Solo las personas veganas tomamos suplementos.
Solo las personas veganas comemos procesados.
Solo las personas veganas inculcamos nuestros valores a nuestra descendencia.
Solo las personas veganas obligamos a nuestros peques a comer lo que normalmente se come en casa.
¿O a lo mejor nos pasa a todas las PERSONAS del mundo, ya solo por ser personas?
Es curioso cómo se reponsabiliza a las personas veganas de absolutamente todo, cuando en realidad es un movimiento que minimiza todo el daño.
Vivimos intentando hacer el menor daño posible, evitando la explotación animal tanto como es física y realisticamente practicable, muchas veces, echándonos a nuestro propio entorno encima (por el simple hecho de decidir no usar animales para nada), poniéndonos dificultades (por desgracia) a la hora de socializar y salir a comer fuera. Básicamente, poniéndonos las cosas más difíciles a nosotras mismas, porque por desgracia hacer las cosas mal es más fácil que hacerlas bien (solo hay que ver lo difícil que es hacer las cosas de forma sostenible).
De repente, también somos responsables de arreglar todos los problemas del mundo. Los niños que pasan hambre, el medioambiente, la pobreza. Parece que es un pack: si te haces vegano, es porque algo te importa, y si tanto te importa algo, qué menos que que te importe todo, y qué menos que lo soluciones todo porque si no eres una hipócrita.
El problema es que quien lo dice, solo lo haría por obtener algo a cambio, ya sea una medalla de pureza o un marco con una foto del ciudadano del mes.
El problema es que el veganismo no se entiende.
Porque el veganismo no es perfección, ni pureza, ni utopía, ni estar por encima del bien y del mal, ni tener la licencia de juzgar a las demás personas.
El veganismo es algo tan simple como coger el tofu en lugar del filete.
Beber avena en lugar de leche materna de otra especie.
No porque sea fácil. No porque sea admirable. No porque seamos mejores personas. No porque seamos perfectos.
Simplemente porque somos conscientes. Como ellos.
********