Desde que empecé con este blog muchas me habéis preguntado sobre la quinoa, el trigo sarraceno y todos esos básicos que saco a menudo en mis recetas o en Instagram y cómo los utilizo. Estos básicos pueden ser la base (valga la redundancia) de cualquier plato, es decir, si los tenéis cocinados solo es cuestión de anyadirle unos cuantos ingredientes más y ya tendremos un plato completo. Yo por ejemplo, es lo que hago los domingos: me cocino unas raciones grandes de cada uno de estos y ya tengo para toda la semana (de lunes a viernes). Estos son los que yo más uso:
-
Quinoa
Muy alta en proteina y fibra, me encanta comerla en ensaladas, ponerla en la masa de hamburguesas caseras que hago, o incluso en el porridge. Creo que es el básico que más uso de todos junto con el trigo sarraceno. Me gusta sobre todo la quinoa negra o roja porque siento que tiene más «sabor integral» pero cualquier quinoa es buena. Tiene mucha proteina asi que es perfecto si estáis haciendo transición a una dieta puramente vegetal.
Para cocinarla, intento dejarla a remojo la noche anterior o por la mañana hasta que vuelvo de trabajar (sino simplemente la enjuago durante un buen rato, aunque el sabor es un poco más fuerte de esta forma). Cuando estoy lista para cocinarla, la pongo en un cazo con agua suficiente para cubrirla (quizás un dedo por encima, pero no más) hasta que está hirviendo y después bajo la temperatura y la dejo a fuego lento unos 15-20 minutos, removiendo de vez en cuando. Cuando ya ha absorbido todo el agua y está cocinada, la retiro del fuego y la dejo reposar 5 minutos y ya estará lista para servir.
Tened en cuenta que a veces dependiendo del tipo de quinoa la forma de cocinarla será diferente asi que siempre intentad mirar en el paquete si tienen instrucciones ya que algunas como la Royal Quinoa solo requiere 6 minutos de cocción!
-
Trigo sarraceno
Cuando empecé a usar trigo sarraceno hace más de un anyo, casi nadie sabía lo que era y la gente me miraba como si les estuviera diciendo que estaba comiendo lava de Marte. Por suerte ya se está utilizando más y más y es cada vez más común en libros de recetas, sobre todo porque tiene muchísimas vitaminas y minerales y además está riquísimo!
Yo lo utilizo en ensaladas, en el porridge, en risottos… o también tostada en postres ya que queda muy crujiente y es perfecta para brownies por ejemplo. Como la quinoa, intento dejarlo en remojo al menos 8 horas, pero es importantísimo aclarar el trigo sarraceno muy bien después de remojarlo ya que suele desarrollar una capa tipo gelatina derretida bastante desagradable que debemos quitar.
Para cocinarlo, después de aclararlo bien, lo hacemos exactamente igual que con la quinoa, aunque tendremos que vigilarlo más a menudo ya que a veces tiende a beberse todo el agua que le ponemos rápidamente; si véis que esto ocurre, simplemente añadir un poco más de agua (sin pasarse), remover y seguir cocinando. Una vez está hecho no hace falta dejarlo reposar. Tiene que quedaros como si fuera un arroz cocido.
Update: El trigo sarraceno también puede comerse crudo, aunque recomiendo remojarlo durante 8 horas antes de hacerlo para así hacer que sea más fácil de digerir.
-
Arroz integral
Este arroz no tiene ningún secreto. Lo utilizo en mi desayuno de «arroz con leche», en risottos, arroz frito con especias, burritos, Buddha bowls y demás.
Este arroz no hace falta remojarlo (aunque a veces lo hago, por costumbre), pero al ser integral necesita mucho más tiempo para cocinarse que el arroz blanco convencional. Yo simplemente lo pongo en una cazuela con el doble de agua (normalmente media taza de arroz para una o dos raciones) y lo dejo hervir a fuego medio durante 30-45 minutos, teniendo cuidado de que no se pegue y no le falte agua durante la cocción.
-
Cuscús de espelta
Este básico me lo recomendó una amiga y desde entonces no he parado de usarlo, sobre todo los días en los que no tengo tiempo ni ganas de ponerme a hacer algo mas elaborado.
Yo uso este de Amisa (aunque cualquiera vale) y la preparación es lo más sencillo del mundo: pongo la cantidad necesaria en un bol, lo cubro con agua recién hervida y lo dejo reposar un par de minutos hasta que la absorbe. Lo remuevo un poco con una cuchara, y listo para utilizar.
Este básico me da la vida sobre todo los domingos por la noche cuando estoy vaguísima y no me apetece ponerme en plan cocinillas.
-
Mijo
Este lo utilizo bastante menos pero está riquísimo. Tiene un sabor muy específico pero suave a la vez, y yo lo utilizo exactamente igual que la quinoa. Tiene mucha fibra y manganesio por lo que está genial para complementar cualquier comida. Sin embargo no es una proteina completa como la quinoa asi que la utilizo casi siempre para cambiar un poco.
Para cocinarlo, hago una cosa un poco rara pero al menos a mí me va bien. En una sartén caliente (sin aceite) tuesto el mijo un poco durante unos 30 segundos o 1 minuto. Después lo pongo en una olla con agua hirviendo y el doble de volumen de agua y lo cocino durante 10-15 minutos. El mijo es más traicionero que la quinoa asi que suelo vigilarlo de cerca cuando se está cocinando, también para asegurarme de que no le falta agua porque como no tenga la suficiente obtendremos una bola gigante y pegajosa de mijo… true story. [Photo: Vegkitchen.com]
Como he puesto más arriba, suelo hacer unas raciones bastante grandes los domingos para así tener las «bases» para toda la semana ya preparadas. Sino, al menos a mí me resulta bastante difícil encontrar el tiempo para prepararlo todo entre semana, sobre todo el arroz integral. Si lo guardamos en la nevera en envases de cristal herméticos, deberían durarnos 3-4 días perfectamente. Otra cosa que suelo hacer para ganar tiempo y tener raciones frescas, es que pongo uno al fuego mientras ceno. Por ejemplo el miércoles por la noche, mientras me tomo el arroz que ya había preparado el domingo, dejo en el fuego un poco de quinoa y trigo sarraceno para el jueves y el viernes.
Es muy útil cocinar así ya que entre semana suele apetecer mucho menos ponerse a cocinar a las 7 de la tarde, y además así nos evitamos la tentación de recurrir a comidas rápidas o no saludables si ya lo tenemos cocinado 🙂
Como siempre, lo ideal es comprarlo orgánico/ecológico, de temporada y local, pero cualquier marca y tipo vale, por supuesto.
Espero haber resuelto alguna duda y que os sea de utilidad la información que os he dado, y como siempre, os espero en Twitter, Instagram o Snapchat para compartir recetas y trucos!
Namaste x
Ally
[Featured image: Vegkitchen.com]
Ally! Que bien! Gracias por el post! Yo el trigo de sarraceno lo uso en crudo con los yogures de coco o para decorar el porridge. Me gusta mucho el crunchy que produce 🙂 Es perjudicial de esta forma?
Besito, B.
Claro que no aunque se digiere mucho mejor remojado – yo por ejemplo cuando lo uso crudo siempre lo remojo la noche antes y lo aclaro antes de comerlo. Es mucho mas facil de digerir de esta forma 🙂 x
Muchas gracias por este post tan informativo Ally. Yo ya he incorporado estos básicos a mi despensa pero todavía no les pillo el punto al prepararlos, pondré en práctica tus consejos. Te animo a que sigas compartiendo recetas de básicos (cómo cocer las legumbres, hacer yogures…), a mí me sirven de mucho!!!
Besos
Al fin se ha solucionado el misterio de por qué el trigo sarraceno me queda como un bloque de cemento, incluido emplaste de gelatina, cuando lo saco de la nevera al día siguiente. Seguiré tu consejo de remojarlo y lavarlo bien.
Para mí la quinoa es básica. La incorporo a mi dieta todas las semanas, y he logrado que también la tome mi compañero, así que estoy doblemente feliz con este descubrimiento.
Muchas gracias por tus consejos y por dedicarnos tu tiempo, Ally xx
A ti por leerme! 🙂 x